Era cantado, sacados de escena Szpolski y Garfunkel, aunque operando para dividir a los colegas de Tiempo Argentino y Radio América, la logia de 25 de Mayo hizo entrar en escena al testaferro sin firma (pero con jeta para los medios), Mariano Martínez Rojas. Así como el 11 de junio (y antes) también el correntino había sido enviado con un grupo de patovicas contratados a usurpar la planta transmisora de la amplitud modulada 1190, ahora, protegidos por la oscuridad de la noche, fue enviado con un grupo de tareas a tomar por la fuerza los estudios de la señal radiofónica y la redacción del matutino abandonado a su suerte con todo el G/23. La muchachada de la AFI de Gustavo Arribas y la "Turca" Majdalani, venía haciendo la inteligencia pertinente para dar la orden y pegar el batacazo cuando fuera la ocasión. La noche de ayer, madrugada de este 4 de julio, se le dio la orden a la Federal para que deje la zona liberada. Rojas es bastante torpe para este tipo de "operativos", él no sabe más que de estafitas con papeles truchos y guitarra, así que mandado a hacer, no previó que los colegas, a pesar de tener una mínima guardia en el lugar (Amenabar 23), podían convocar rápidamente a varios compañeros propios y de otros medios. De esa manera, el brutal ingreso al edificio fue combatido de manera encarnizada y terminó dejando a los patoteros de los agentes Gallea y Richarte como burdas tortugas ninjas que no servían ni para comer una de muzzarella chica con las manos. Las imagenes son elocuentes, se rompió todo pero los matones huyeron como ratas por tirante, dando lástima. Tal era la data que la misma policía pasaba a la centralita que está a metros de Casa de Gobierno que tuvieron que ordenarles intervenir para proteger a sus soldados, los mismos que utilizan para agitar en movilizaciones, tribunas de fútbol, actos políticos, o para afanar cuando hace falta que una zona se ponga candente y a merced de los jeques de las "fuerzas" para que entren en juego las "empresas de in-seguridad privada". Esas que están vinculadas a cada uno de los nombres que figuran en esta nota y mucho más que iremos deschavando en el transcurso de las semanas y los meses. No nos apuren que esto no es soplar y hacer botellas. Lo que si tiene que quedar claro es que esta fue una burda intentona fallida que ahora va a tomar forma desde lo que más detesta la des-administración de Macri, usar los órganos institucionales. Cuando no les queda otra que hacerlo la alianza menemista Cambiemos hace lo peor que sabe hacer: mentir, engañar, engatusar y jugar todas sus cartas a un triunfo nada duradero. Seguramente desde Balcarce 50 enviarán a calmar las aguas a Ezequiel Sabor, quien le dice a Triaca como cagar efectivamente a los trabajadores sin fallar en el intento, y por supuesto, llegará la hora de que el Corleóne del EnNaCom, hablamos de Miguel De Godoy y su pandilla de paparulos, entre los que está la impresentable Silvana Giudici, hará que hace y terminará de rematar lo que queda de Radio América jodiendo a sus asalariado, quienes no ven un peso desde noviembre de 2015. Simple, para un gobierno de ricos empresarios el hecho de que tenga que meterse el Estado porque un grupito de obreros que se hacen llamar periodistas, locutores u operadores, se retoben le rompe las pelotas, y peor aún, que otro grupito se quede con una empresa privada como pasó con el Bauen, una aguja clavada en el ojo del CEO Presidente, no lo van a permitir mientras puedan, al menos mientras sigan teniendo el poder suficiente para evitarlo.
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