viernes, 15 de julio de 2016

Esta es la banda delincuencial que sostiene a Macri entregando a los laburantes

Por lo menos estas caruchas (de temer) son las más visibles, porque detrás de ellos hay un ejército de burócratas y chupamedias PROpatronales y PROpoder que nos están entregando como hicieron siempre. De izquierda a derecha, Abel Frutos, de los menos conocidos pero el adláter más leal que tiene "El Negro", como llaman cariñosamente los cómplices y lameculos al líder del (Sindicato de Choferes de Camioneros). Abelito representa a la mafia panadera, igual nunca hizo más que facturar para él y las patotas que lo portegen de su larga lista de enemigos disfrazada de "guardaespaldas" de la farándula, como el tinellesco "Dani La Muerte"... si ese que tirotean por ser "un pibe bueno" pero que nunca muere. Parece joda pero en este desaguisado el capo mafia del SiCHoCA no choca nunca, porque claro, nunca manejó un camión ni por casualidad. Frutos no sabe lo que es un pan francés, pero negocia el que no le corresponde con los trompas que te cortan el pescuezo. En la hilera de garcas sigue uno de los peores: el agente del Batallón 601 Gerardo Martínez. Entregador de obreros a la dictadura genocida cívico-militar-clerical, y eterno Secretario General de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina. Además de servis, este malandra fue diputado ultramenemista y hasta "nos representó" en la Organización Internacional del Trabajo en una de sus tantas mutaciones cuando fue "hombre del campo nazional y PROpular". Si hasta casi llega a ser promovido por la misma CFK como titular de la CGT cuando Moyano empezaba a mutar al macrimassismo. El Hugo es tan o más empresario que el hijo de Franco y su Patria Contratista, sin embargo sigue atado al sillón de Camioneros y de la CGT Azopardo camuflado de trabajador. Al igual que el tipo que dijo que había que dejar de robar al menos por dos años, pero nunca se hizo caso ni a él mismo, Moyano tiene mansiones, autos de alta gama, haras, muchachas para todos los gustos, juega al golf, y se caga en todo y en todos mientras la juega de peronista. Luis Barrionuevo, el quema urnas que es marido de la excelente boxeadora Graciela Camaño, fue uno de los primeros que promovió al CEOpresidente a la Rosada, pero claro, con una condición que empezó a caer en el olvido de "El Pibe": "si nos cagás nos queda Massita en el banco, así que no te hagás el piola". Al igual que muchos magnettistas, los barrioviejistas están hinchados las pelotas de que el delfín que bancaron se crea, como todos los que duermen una noche en Olivos, que de verdad es "el Jefe de Estado" y puede hacer lo que quiere. La cuenta regresiva empezó, pero no porque el cronómetro lo hayan activado quienes lo votaron y ahora no saben qué decir ni hacer (menos los que votaron a Sciocri), sino porque quienes le marcan la cancha son estos chantapufes que nos están preparando la llegada del "Massanato". Continuará...

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