Ya que nos vienen leyendo muchísimos amigos de la región y países europeos de habla hispana (y no tan hispana), vamos a intentar contextualizar los temas que tratamos para que ellos también entiendan más las increíbles y fantásticas cosas que pasan en estas pampas, que de todos modos les aclaramos, más allá de nombres y coyunturas muy específicas no difieren mucho de las que pasan en todo el mundo. O acaso ¿en qué país del planeta la denominada Justicia (de los hombres, por ahora no nos metemos con la divina porque es polémica, pero que la hay la hay) es justa e independiente?... en ninguno!. El denominado "derecho", al que todos entendemos como un conjunto de normas acordadas entre los hombres para que no nos matemos entre todos, es en realidad impuesto por quien teje los hilos del poder. Básico, si hay una enorme fuerza proletaria que pugna por sus intereses y contra la explotación de la minoría privilegiada organizada en oligarquías autóctonas, ellos mismos dictarán normas para regular hasta donde llegarán esos "derechos laborales". Alguna indemnización, un resarcimiento, una reincorporación, pero nunca nada que ponga en juego la unidad primordial de este dispositivo de dominación autoregulado, al que conocemos como Propiedad Privada. Ah! y por favor les pedimos a los pseudoperiodistas del sistema que no vengan con esas paparruchadas que les dictan sus jefes de: "¿a usted le gustaría que le expropien su casa?"... no se hagan los boludos (los que no entienden) que lo que está en juego y de los que hablamos realmente no tiene nada que ver con una casita, un auto, una sartén, se trata lisa y llanamente de la ilegítima propiedad de latifundios interminables (cinco personas que son dueñas de las tierras de países y sus recursos naturales), de megacorporaciones que hasta nos hacen los documentos personales o conocen, vía las nuevas tecnologías (con que a su vez nos explotan), quienes somos, que hacemos, que pensamos, adonde vamos o no, que deseamos, que gustos sexuales tenemos etc, etc,... todo para darnos el grillete que nos haga "menos dolorosa" la esclavitud moderna. En la Argentina ocurre un hecho insólito, se va un gobierno con un vicepresidente procesado y llega un presidente procesado... parece joda (broma), pero es tan cierto como el sol que está ahí afuera. Edgar Allan Poe o el surrealismo de André Breton quedarían boquiabiertos ante este panorama. Al vice procesado nunca el Poder Judicial le tocó un pelo y obviamente, en medio del "cambio" que propone el CEO Electo de la ¿nueva? Argentina, Mauricio Macri, un multimillonario heredero que proviene de una familia que forma parte del grupo que hizo pinches negocios con dictaduras genocidas, empleados suyos camuflados de gobiernos democráticos y otros delincuentes más. El titular de la Suprema Corte de in-Justicia, Ricardo Lorenzetti es amigo y socio del peor terrorista mediático que ha dado este país después del líder del nefasto Grupo Clarín, Héctor Horacio Magnetto. Nos referimos a Gerardo Daniel Hadad, quien está que se sale de la vaina y vuelve al ruedo mediático fuerte antes de que termine la restricción que le impuso CFK (la presidenta saliente) para que no pudiera invertir en medios audiovisuales hasta que termine su mandato, luego de que mediante un testaferro gubernamental, Cristóbal López, le compraran su holding de medios. Como será la hegemonía con la que sueña el Tío Lorenzo y su miedo a no conseguirla, que está temeroso de todo, hasta de este humilde blog que ellos en base a insultos berretas se la pasan denostando a través de cientos de mails y mensajes descartables que nos llegan, como este. NO LES TENEMOS MIEDO RICKI Y DANI!... usted Hadad está hasta las bolas, un petardo y va en cana de verdad!. La biografía no autorizada que le dedicaron es un cuento de hadas, para muestra sobra este botoncito!. Incorporen la idea de una buena vez: Videla, Massera y Agosti están bien muertos y enterrados, ¿a quién nos van mandar al Coronel Carapintada Berni, al pistolero y parrillero de Menem Granados, o al service Ritondo... les va a ir mal muchachos eh!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario