sábado, 26 de septiembre de 2015

Otro tipo que les va a dar ganas de volver a ser periodistas, Eduardo Kimel y su trabajo sobre la Masacre de San Patricio



Este blog se puso como misión princpal recuperar nuestro oficio, que todos los que nos dedicamos a esto tengamos ganas de volver al periodismo y dejemos de ser gacetilleros del poder. Ya subimos material imperdible que no se pueden perder sobre los geniales Rodolfo Walsh, Raymundo Gleyzer, Francisco "Paco" Urondo, Jorge Masetti, Osvaldo Bayer y otros grandes (hagan click en cada vínculo y van a viajar por historias de colegas que son nuestro ejemplo a seguir). Hoy los invitamos a apagar la televisión del esquema de boludización generalizada para ver otro material que ningún ciudadano argentino puede dejar ver, y nosotros, los obreros de la tinta, del micrófono, de las cámaras, de la web, mucho menos. Ninguno puede dejar que caiga en el olvido otro ejemplo del camino que debemos retomar. Nos referimos al inolvidable Eduardo Kimel, quien nació en Buenos Aires el 21 de octubre de 1952  y se nos fue muy triste y en la más absoluta soledad en esta misma Ciudad el 10 de febrero de 2010. Como buen periodista fue escritor y esta película documental fabulosa de Juan Pablo Young y Pablo Zubizarreta está basada en un impresionante laburo suyo bautizado como "La Masacre de San Patricio", donde hace una investigación sobre el despreciable asesinato que llevaron adelante los milícos genocidas con cinco integrantes de la Congregación de Sacerdotes de la Orden Palotinos. Kimel no permitió que este hecho miserable ocurrido el 4 de julio de 1976 quedara en el olvido y lo consiguió, lo que increíblemente le costó ser condenado por la in-Justicia por la denuncia que hizo en su contra uno de los "jueces" que entendió en la causa y que obviamente hizo todo para que la cosa quedara en la nada, nos referimos al HDP, con perdón de nuestras queridas putas, Guillermo Rivarola. El funcionario judicial cómplice de los crímenes presentó contra Eduardo la figura de Calumnias e Injurias, revocada luego por la Presidenta CFK, (y cuando algo está bien está bien y hay que reconocerlo), porque por culpa de ese recurso absurdo Kimel fue condenado en el año 1995 a un año de prisión en suspenso y al pago de una indemnización de 20 mil pesos para este personaje macabro que le cagó la existencia. Aunque esa actitud de impunidad luego fue revocada por el mismo y oscuro Poder Judicial un año más tarde, en el '98 el Riojano Maldito, que tenía y tiene la cola muy sucia, la volvió a poner en práctica para protegerse junto a sus cómplices por las sistemáticas denuncias periodísticas por corrupción que lo llevaban a diluir su poderío. Esto hizo que el investigador fuera llevado otra vez a los perversos estrados del poder. Increíble pero real!. Su caso fue llevado a la OEA (Organización de Estados Americanos) y llegó hasta la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que resolvió a su favor y sentó precedente. La Corte IDH pidió al Estado argentino anular los efectos de la sentencia y exigió reformas a la legislación sobre calumnias, y «efectuar un acto público de reconocimiento de su responsabilidad», en un plazo de seis meses.ayudó a terminar con el delito de «calumnias e injurias» para casos de interés público. La normativa impulsada por el Ejecutivo para despenalizar esos delitos es conocida de modo informal como «Ley Kimel». Algo que todos lo que nos dedicamos de verdad a esto y tal vez tengamos la intención de investigar las diversas mafias que sostienen este esquema de dominación debemos agradecer, ya que no será tan fácil que nos impidan cumplir con nuestra función y tarea, que no lo olviden!, no es gacetillear los intereses de los patrones y sus amos, sino cuestionar e indagar a los poderosos que avalan matanzas, fomentan la miseria, el hambre, la desigualdad, y el estado de guerra permanente para tenernos siempre como sus esclavos. En los '70 hubo quienes resistieron el avasallamiento de esa elite conservadora y minoritaria que vive de manera privilegiada en detrimento de las libertades y dignidad de la mayoría de los seres humanos del mundo y también de nuestro país. Como saben fueron eliminados por los verdugos de esos pequeños grupos que no quieren ceder sus pinches ganancias y todavía nos manipulan y dominan desde sus estructuras mediáticas de las cuales se han adueñado y desde donde nos utilizan para propagar, naturalizar y legitimar la injusticia social. No seamos cómplice de ese bochorno que nos perjudica a nosotros, a nuestros pares y a nuestros hijos, nietos, y subsiguientes generaciones. Gracias querido Eduardo, nunca te olvidaremos. Para el que se interese en el tema, y esperamos que sean muchos, acá tiene más

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