El propio "Perro", periodista más cercano a la Presidenta en los últimos años, le contó alguna vez al delincuencial Jorge Fontevecchia en un reportaje, que acá les proponemos ver a partir de los 2: 57, que Daniel "El Camaleón" Scioli, desafió a Kirchner cuando este vivía porque aspiraba a ser presidente y no gobernador. Según relata en esa nota concedida a Perfil, Néstor le dijo al ex motonauta: "y presentáte a la interna, si me ganás yo te apoyo", según Horacio, Scioli reculó y dijo "no!, yo me quedo en la Provincia". Desaparecido Néstor el hombre tuvo varios conflictos con la actual Jefa de Estado pero nunca se atrevió a desafiarla políticamente. Es sabido que el cristinismo podría tenerlo como última instancia de continuidad del modelo si el tipo se animara a brindar claras muestras de lealtad y sumisión. Algo que hasta ahora, con diversos matices, vino haciendo pero que obviamente no colma las expectativas del exigente oficialismo. Ahora en medio de la discusión por los dólares y la declaración jurada del Gobernador, sumado al pedido kirchnerista para que su esposa Karina Rabolini vaya como candidata en la provincia, el mismo Perro Verbitsky es el que se encarga de ponerle las cosas claras al ex vicepresidente de la Nación. Lo hace con este esclarecedor párrafo en su texto para Página 12 del fin de semana:
La incógnita como desde hace tres años es el gobernador bonaerense Daniel Scioli, quien dice acatar el liderazgo de CFK pero no pierde ocasión para acentuar sus diferencias. Esa estrategia se aproxima al punto de saturación y en su carta a Ricardo Darín y durante la recepción de la Fragata, Cristina volvió a dejar en claro que para colmar sus aspiraciones Scioli no tendrá otro remedio que enfrentarla. Eso es lo que le planteó en forma aún más explícita Néstor Kirchner en 2010. Y el gobernador no se animó. Acá tiene la nota completa.
2 comentarios:
Y sí, va a suceder así, creo. O capaz que la Cris le cae por sus pagos con el caballo cansado y cascoteado. Más que nada a CFK le conviene asegurarse la impunidad después de estar agitando imprudentemente el avispero de la SCJ. Es lo que cualquiera en su sano juicio haría, si deseara que los suyos y ella misma disfrutara de lo habido. Pero ya se sabe, sanidad y juicio no están obligados a ir de la mano. Igual, sería muy desagradable, pasados poquitos años, verla reengancharse como martir de su propia causa.
Suena raro decir hasta Verbitzky cuando sabemos que el es el operador del gobierno e instala los temas los domingos que le pide Cristina
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