Ya son recuerdos aquellos informes "ultraprogresistas" de "La Tanqueta" nac&pop, 678, cuando le daba sin asco al PROvidelista, Samuel "Seguimos Ganando" Gelblung, ¿se acuerdan?... que nostalgia! ¿no?. De hecho este bastardo explotador y maltratador de Trabajadores de Prensa era más antiK que el Ricardo Fort del menemismo, Guillermo Cherashny, y resulta que ahora, el tipo anda como si nada a los besos de lengua con los conversos directivos ex hadadistas como José Luis Pagano y Marcelo Salomóne, otros personajes siniestros del terrorismo mediático que creó "la escuelita" fascista del Magnate de Floresta, Daniel Maldad. Ya habíamos adelantado algo de esta estrategia acá, miren!. Lo mismo ocurre con el lumpen filonazi, Oscar González Oro (veanlo y escuchenlo acá). Ni que hablar sobre lo del nuevo bufón hitleriano (pero con onda!) de CFK y su mesa chica, Eduardo Feinmann, y su compañero de lucha anticomunista "Baby" Echecolatz, ahora también inscripto en el "Modelo de Inclusion pero de garcas". Igual no se pierdan a este perverso facho cuando en vez de salir en fotitos sonrientes con neokirchneristas que hacen negocios millonarios con el gobierno, como Marcelo Tinelli, criitcaba sin asco al Gobierno K en favor del próximo y recuperado aliado corpomediático, Clarín. Resulta tragicómico ver, entre otros chupaculos que pasaban a besarle la mano a Hadad en sus fastuosas fiestas de Infobae cuando todavía el General Don José de San Kirchner lo bancaba, al ¿ex? ucedeísta, como Massa y Boudou, Fabián Doman, alcahueteando asquerosamente con el Rey del Juego, Cristóbal López, ahora convertido por obra y gracia de Isabel Martínez de Fernández, en "empresario" de medios. Como dijo el viejo León Trotski, los artistas, igual que los periodistas, agregamos nosotros, son los primeros y mayores cómplices del poder de turno ¿por qué?... porque en ese perverso esquema que los hace rozar el poder, estar cerca de los "famosos" y de los que deciden por encima de todo y de todos, creen que pueden recibir retribuciones pecunarias, favores exitistas, trabajo bien pago, o no, pero si la posibilidad de "estar", de sentir que son algo o alguien. Los agobia el pánico de quedarse afuera de ese mundillo de banalidades temporales que les hace perder la noción de quienes son, de dónde vienen realmente, y a quienes representan. Por eso un día son clarinistas, al otro menemistas, a las tres horas duhaldistas, delaruístas, kirchneristas, o lo que venga. La cadena es así: empresarios poderosos con empleados de la variopinta y volátil corporaciónpolítica, figuritas mediáticas creadas por ellos mismos con buenas remuneraciones, y detrás, un séquito interminable de ambiciosos soldaditos que entregan su dignidad a cambio de nada, de sueños de fama que tenían desde que eran chiquitos y jugaban a cantar, bailar o hacer radio y televisión. Se felicitan entre ellos porque los garcas de siempre los tienen en cuenta un ratito para hacer alguna columnita en un programa, conducir un segmento en algún canal de cable a las tres de la madrugada, escribir una notita para alguna revista o diario del Grupo, sea este K, antiK, facho, parafacho o chupacirio. No importa, la idea es "estar"... ¿adónde? no sabríamos decirlo.... será en el limbo de los mediosa ctuales que no se sabe para donde va. Quizás eso les de sentido a sus vidas, La desgracia es que esas cosas tan chiquitas, les viene bárbaro a los poderosos, porque por muy poca plata, casi nada diriamos tienen, según las circunstancias, un séquito de editorialistas y lameojetes que bajarán línea según sus propios intereses justificando sin vergüenza alguna, un día el neoliberalismo, el socialismo nacional, el kirchnerismo macrista o la "racionalidad" capitanichista, cavallista, o lo que es lo mismo, kicillofista ... es decir, da para todo. Así somos y así estamos. Ante un panorama que se avizora difícil y del cual preferimos no despertar, es más cómodo seguir subidos al autoengaño de los cócteles de las empresas y sus convites berretas para no encontrarnos con la realidad de que en esa línea que nos imponen no somos ni seremos seremos jamás comunicadores reales, sino sólo reproductores de las mentiras que nos joden a nosotros y a todos los que nos rodean. Despertemos todos de una vez compañeros!, se nos termina el tiempo...
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