La pobre Madre Teresa de Calcuta intentó transmitir sus enseñanzas al mismísimo Satanás, no lo logró...

Miren que hizo un gran esfuerzo, le explicó que todo viene de la Divina Providencia y él pensó que le hablaba de San Patillas. Le dijo que todo es de Jesús para los hombres, no para él solito. Le expresó que si juntaba las manos sería bendecido, pero temió que lo hicieran pedir perdón por todas las cagadas que hizo, hace y hará. En un depurado inglés Lucifer se atrevió a preguntar a la religiosa qué se podía esperar de Dios...pero el Príncipe de las Tinieblas con su bigote castrense la miró incrédulo, claro!...no había entendido nada. Veanló ustedes mismos aquí.